Avances en lesión medular
Nuestro portavoz Igor Nabarro ha realizado una entrevista en Radio Euskadi a raíz de los logros conseguidos por un equipo de investigación de Lausanne (Suiza) por el que tres personas con paraplejia han vuelto a andar.
De esta forma hemos compartido espacio radiofónico con el neurocientífico Eduardo Martín Moraud, integrante del equipo científico.
En este estudio se ha presentado una nueva tecnología implantado electrodos sobre la médula dónde están las neuronas que controlan las piernas. Esos electrodos a su vez se conectan a un implante, una especie de mini ordenador, que es el que envía la electricidad. El paciente puede activar él mismo los electrodos. El neurocientífico tiene la esperanza de que esta tecnología pueda beneficiar a cualquier paciente, pero ha dejado claro que «no es una cura» y puede funcionar, incluso en pacientes que llevan muchos años en silla de ruedas tras un accidente.
Por nuestra parte hemos coincidido en esta última apreciación con el neurocientífico, que no es una cura, sino que servirá «para mejorar la calidad de vida de las personas con lesión medular». Nuestro portavoz destaca que a veces los medios de comunicación crean «expectativas exageradas» y en este caso en concreto no se sabe «ni cuándo va a llegar al conjunto de la sociedad, ni de qué manera, o si es algo a lo que podrá acceder todo el mundo o no». En nuestra opinión, por lo que hay que luchar hoy en día es «porque ninguna persona se sienta discriminada».
Avances en lesión medular
Nuestro portavoz Igor Nabarro ha realizado una entrevista en Radio Euskadi a raíz de los logros conseguidos por un equipo de investigación de Lausanne (Suiza) por el que tres personas con paraplejia han vuelto a andar.
De esta forma hemos compartido espacio radiofónico con el neurocientífico Eduardo Martín Moraud, integrante del equipo científico.
En este estudio se ha presentado una nueva tecnología implantado electrodos sobre la médula dónde están las neuronas que controlan las piernas. Esos electrodos a su vez se conectan a un implante, una especie de mini ordenador, que es el que envía la electricidad. El paciente puede activar él mismo los electrodos. El neurocientífico tiene la esperanza de que esta tecnología pueda beneficiar a cualquier paciente, pero ha dejado claro que «no es una cura» y puede funcionar, incluso en pacientes que llevan muchos años en silla de ruedas tras un accidente.
Por nuestra parte hemos coincidido en esta última apreciación con el neurocientífico, que no es una cura, sino que servirá «para mejorar la calidad de vida de las personas con lesión medular». Nuestro portavoz destaca que a veces los medios de comunicación crean «expectativas exageradas» y en este caso en concreto no se sabe «ni cuándo va a llegar al conjunto de la sociedad, ni de qué manera, o si es algo a lo que podrá acceder todo el mundo o no». En nuestra opinión, por lo que hay que luchar hoy en día es «porque ninguna persona se sienta discriminada».