Nuestra compañera Helena Espizua ha participado en una charla sobre el derecho a la Vida Independiente en el colectivo de personas con diversidad funcional.

La sesión ha sido organizada por BATU, espacio para el crecimiento personal, de la asociación Fe y Justicia, y se llevó a cabo de forma presencial el pasado martes, 8 de febrero, en locales de la Parroquia San Joaquín y Santa Ana, en Salburua, y también por Zoom.

Helena Espizua ha ido explicando los hitos del movimiento de vida independiente desde sus inicios en los 70 hasta la Convención sobre los derechos de las personas con diversidad funcional en vigor en España desde 2008 y que en su artículo 19 reconoce el “Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad”.

Ha dejado claro el mensaje sobre lo que es VIDA INDEPENDIENTE: es un derecho. Trasciende y va mucho más allá del concepto de vida autónoma porque no se limita al desarrollo autónomo de actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, sino al autogobierno, a la autodeterminación, al libre desarrollo y a la participación activa en la vida de la comunidad desde la interdependencia.

Por otro lado, se ha contado con el testimonio de Joserra Iñurrategi e Itxaso Manzano, padres de Xabi, un joven con síndrome de Down, cuyo empeño y apoyo han posibilitado que desde hace unos meses esté viviendo independiente. Su experiencia evidencia que este derecho está reconocido, pero no garantizado y aún hay mucho por lo que seguir trabajando para que quienes deseen recorrer el camino de la autonomía y la libertad lo puedan hacer.

Vida Independiente significa:

• Tener la oportunidad de elegir el lugar de residencia y donde y con quien vivir en igualdad de condiciones que las demás personas, sin vernos obligadas a vivir con arreglo a un sistema de vida especifico.
• Contar con los medios necesarios para que podamos tomar opciones y ejercer el control sobre nuestras vidas, y adoptar todas las decisiones que nos afecten.
• Ejercer el derecho de ser incluido/a en la comunidad en condiciones de igualdad y participar de manera plena y efectiva en la sociedad.
• Disponer de apoyos de propia elección, personalizados y flexibles que faciliten la propia existencia y la vida en comunidad.
• Que todas las instalaciones y servicios comunitarios estén a disposición en igualdad de condiciones.

En esta sesión se ha hecho más visible la situación y la lucha personal y social de las personas con diversidad funcional.