Seres sexuados, diversos y orgullosos

En este 28 de junio, fecha elegida internacionalmente para recordar, honrar y visibilizar la lucha social y política de colectivos LGTB+ por el respeto y el reconocimiento pleno de la libertad y la diversidad sexual; eginaren eginez, Asociación de personas con,discapacidad física de Álava, e Izanez, Asociación vasca para la atención y cultivo de las sexualidades diversas, entidades del tercer sector social, que trabajan por los Derechos Humanos del colectivo de personas con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, manifestamos lo siguiente:

Reconocemos, respetamos y agradecemos la labor y la lucha de los colectivos LGTB+ y las personas que los componen, por la visibilidad y reconocimiento de la diversidad sexual y el derecho de todas las personas LGTB+ a vivirse, desarrollarse, gestionarse y expresarse en libertad, sin tensión, malestar o temor por la burla, la discriminación, la exclusión o cualquier tipo de violencia –incluida la institucional– por causa de la condición, las conductas o las expresiones de su sexualidad, no acordes con lo que la sociedad ha impuesto como norma moral y de  conducta.

Apoyamos y secundamos las muestras de empoderamiento personal y colectivo -frente a la intolerancia, la imposición, y los intentos de silenciar y eliminar la diversidad humanaque desde el año 1970, primer aniversario de los sucesos de Stonenwall, toman las calles de todo el mundo los 28 de Junio, «día del orgullo LGTB+», recordando además que algunas de aquellas pioneras de 1969 se reconocían también como parte del colectivo de personas con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, como es el caso de Marsha P.  Johnson, mujer transexual, incansable activista LGTB+ y de la lucha contra la  desinformación y propagación del VIH y la estigmatización y discriminación generada por el SIDA, que en los acontecimientos de Stonenwall se mantuvo en la primera línea.

Precisamente en el día de hoy, queremos poner de manifiesto que las personas afectadas por disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad -con corporalidades y cogniciones, que también son desconsideradas e invisibilizadas por la normatividad imperante- somos seres sexuados en los que la diversidad sexual se manifiesta del mismo modo y con la misma prevalencia que en el resto de la población mundial.

No solo eso, sino que investigaciones realizadas recientemente concluyen que aprox. el 30% de la población que se reconoce LGTB+ también se reconoce como persona con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, y que las personas LGTB+ tienen más riesgo potencial de desarrollar factores que derivan en situaciones de discapacidad.

A pesar de este hecho, el desconocimiento y la desconsideración de la sociedad -las instituciones y la ciudadanía en su conjunto- hacia las personas de nuestro colectivo, propicia la difusión de mitos, prejuicios y conductas intolerables, que dificultan o impiden el desarrollo de nuestras vidas -incluyendo la dimensión  sexual- en condiciones de equidad y de un modo satisfactorio. Por supuesto, esta situación se complica especialmente para quienes su identidad sexual y/u orientación del deseo no se corresponde con lo impuesto por la normal social.

Por estas razones, consideramos que el 28 de junio debe ser un día en el que el colectivo LGTB+, el de personas con disfuncionalidades orgánicas/diversidad funcional y las entidades de ambos ámbitos deben exigir el reconocimiento y valorización de la condición de seres sexuados de todas las personas sin excepción. Porque las personas con disfuncionalidades orgánicas/diversidad funcional, somos seres sexuados, diversos yorgullosos y tenemos derecho a visibilizarnos y expresarnos como tales y a disponer de los recursos necesarios para hacer efectivo el respeto, la consideración y el libre desarrollo de nuestra dimensión sexual.

Si toda la diversidad humana no tiene lugar en el orgullo, no hay verdaderos motivos para celebrarlo y reivindicarlo. Por ello, el compromiso y la colaboración de las personas y las entidades del ámbito de la discapacidad/ diversidad funcional y de la comunidad LGBT+ es imprescindible. Solo así podremos poner fin a los mitos y prejuicios, que invisibilizan y niegan la realidad y la dignidad de la sexualidad de parte de la ciudadanía, logrando el respeto y la valoración de todas las expresiones de diversidad sexual.

En Vitoria-Gasteiz a 28 de junio de 2020.
Las asambleas de eginaren eginez e Izanez.

Seres sexuados, diversos y orgullosos

En este 28 de junio, fecha elegida internacionalmente para recordar, honrar y visibilizar la lucha social y política de colectivos LGTB+ por el respeto y el reconocimiento pleno de la libertad y la diversidad sexual; eginaren eginez, Asociación de personas con,discapacidad física de Álava, e Izanez, Asociación vasca para la atención y cultivo de las sexualidades diversas, entidades del tercer sector social, que trabajan por los Derechos Humanos del colectivo de personas con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, manifestamos lo siguiente:

Reconocemos, respetamos y agradecemos la labor y la lucha de los colectivos LGTB+ y las personas que los componen, por la visibilidad y reconocimiento de la diversidad sexual y el derecho de todas las personas LGTB+ a vivirse, desarrollarse, gestionarse y expresarse en libertad, sin tensión, malestar o temor por la burla, la discriminación, la exclusión o cualquier tipo de violencia –incluida la institucional– por causa de la condición, las conductas o las expresiones de su sexualidad, no acordes con lo que la sociedad ha impuesto como norma moral y de  conducta.

Apoyamos y secundamos las muestras de empoderamiento personal y colectivo -frente a la intolerancia, la imposición, y los intentos de silenciar y eliminar la diversidad humanaque desde el año 1970, primer aniversario de los sucesos de Stonenwall, toman las calles de todo el mundo los 28 de Junio, «día del orgullo LGTB+», recordando además que algunas de aquellas pioneras de 1969 se reconocían también como parte del colectivo de personas con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, como es el caso de Marsha P.  Johnson, mujer transexual, incansable activista LGTB+ y de la lucha contra la  desinformación y propagación del VIH y la estigmatización y discriminación generada por el SIDA, que en los acontecimientos de Stonenwall se mantuvo en la primera línea.

Precisamente en el día de hoy, queremos poner de manifiesto que las personas afectadas por disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad -con corporalidades y cogniciones, que también son desconsideradas e invisibilizadas por la normatividad imperante- somos seres sexuados en los que la diversidad sexual se manifiesta del mismo modo y con la misma prevalencia que en el resto de la población mundial.

No solo eso, sino que investigaciones realizadas recientemente concluyen que aprox. el 30% de la población que se reconoce LGTB+ también se reconoce como persona con disfuncionalidades orgánicas/en situación de discapacidad, y que las personas LGTB+ tienen más riesgo potencial de desarrollar factores que derivan en situaciones de discapacidad.

A pesar de este hecho, el desconocimiento y la desconsideración de la sociedad -las instituciones y la ciudadanía en su conjunto- hacia las personas de nuestro colectivo, propicia la difusión de mitos, prejuicios y conductas intolerables, que dificultan o impiden el desarrollo de nuestras vidas -incluyendo la dimensión  sexual- en condiciones de equidad y de un modo satisfactorio. Por supuesto, esta situación se complica especialmente para quienes su identidad sexual y/u orientación del deseo no se corresponde con lo impuesto por la normal social.

Por estas razones, consideramos que el 28 de junio debe ser un día en el que el colectivo LGTB+, el de personas con disfuncionalidades orgánicas/diversidad funcional y las entidades de ambos ámbitos deben exigir el reconocimiento y valorización de la condición de seres sexuados de todas las personas sin excepción. Porque las personas con disfuncionalidades orgánicas/diversidad funcional, somos seres sexuados, diversos yorgullosos y tenemos derecho a visibilizarnos y expresarnos como tales y a disponer de los recursos necesarios para hacer efectivo el respeto, la consideración y el libre desarrollo de nuestra dimensión sexual.

Si toda la diversidad humana no tiene lugar en el orgullo, no hay verdaderos motivos para celebrarlo y reivindicarlo. Por ello, el compromiso y la colaboración de las personas y las entidades del ámbito de la discapacidad/ diversidad funcional y de la comunidad LGBT+ es imprescindible. Solo así podremos poner fin a los mitos y prejuicios, que invisibilizan y niegan la realidad y la dignidad de la sexualidad de parte de la ciudadanía, logrando el respeto y la valoración de todas las expresiones de diversidad sexual.

En Vitoria-Gasteiz a 28 de junio de 2020.
Las asambleas de eginaren eginez e Izanez.

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